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Primavera 2012
Tras la cortina descorrida, aparece la puerta a franquear que da entrada al palacio de Amor. Cada cual tiene en sí mismo la llave para poderla abrir y transitar por sus estancias, en las que hallará diversas manifestaciones de esta palabra en sí misma indefinible, y sin embargo tan cercana, real y viva en el universo entero. Invitamos a saborear algunas de sus expresiones, sin la pretensión de agotarlas, sino sumándonos a su caudal inagotable.
Mosaico de una sinagoga samaritana,
Khirbet Samarah, s. IV d. C.
"El Corazón"
"Notas acerca de Venus "
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